Stormbringer: El rugido final de una era en Deep Purple
En 1974, Deep Purple se encontraba en una etapa de transformación. Con la salida de Ian Gillan y Roger Glover, la banda dio paso a una nueva formación conocida como la Mark III, que incorporó al poderoso vocalista David Coverdale y al versátil bajista y cantante Glenn Hughes. Esta alineación supuso un viraje notable en el sonido de la banda, que con el álbum Burn ya había dado pistas de una nueva dirección más abierta a la experimentación. Sin embargo, fue con Stormbringer, lanzado en noviembre de 1974, donde esta evolución se consolidó con mayor claridad.
Una fusión audaz: hard rock con alma de funk
Stormbringer representó un punto de inflexión artístico para Deep Purple. Si bien la banda seguía enraizada en el hard rock, este disco integró elementos evidentes de funk rock, soul, e incluso R&B, dando lugar a un sonido más cálido, rítmico y melódico que contrastaba con la crudeza de sus primeros años.
Este cambio estilístico se debe, en buena medida, a las influencias musicales que Coverdale y Hughes aportaron al grupo. Ambos eran grandes admiradores del soul y el funk, y su entusiasmo se dejó sentir especialmente en canciones como "You Can't Do It Right (With the One You Love)", donde los grooves bailables y los arreglos vocales sofisticados rompieron con lo establecido en los años anteriores.
Producción y tensiones internas
El álbum fue producido por el reconocido Martin Birch, quien ya había colaborado con la banda anteriormente y que más tarde se convertiría en figura clave para bandas como Iron Maiden y Black Sabbath. Birch logró una producción pulida y potente, con énfasis en las líneas vocales y un balance claro entre la instrumentación clásica del grupo y sus nuevas texturas sonoras.
Sin embargo, no todo era armonía. El giro estilístico no fue del agrado de todos los miembros. En particular, Ritchie Blackmore, guitarrista y fundador del grupo, mostraba un creciente desencanto hacia la dirección musical que tomaba Deep Purple. Su gusto se inclinaba más hacia el rock neoclásico y el hard rock puro, por lo que la presencia creciente del funk y el soul lo alejaba cada vez más de su visión artística. Las tensiones personales y creativas se agudizaron, especialmente con Coverdale y Hughes, y tras la gira de Stormbringer, Blackmore decidió abandonar la banda en 1975. Su salida marcaría el fin de una era.
Canciones destacadas
El álbum Stormbringer contiene una serie de canciones que hoy son consideradas clásicos del repertorio de Deep Purple:
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"Stormbringer": La canción que da título al disco es una descarga de energía. Con un riff afilado, casi apocalíptico, y una interpretación vocal feroz de Coverdale, se ha convertido en un símbolo de esta etapa. La letra, con referencias místicas y oscuras, refuerza la intensidad de la música.
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"The Gypsy": Un tema con tintes épicos, donde las influencias soul y el trabajo vocal de Coverdale y Hughes brillan especialmente.
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"Lady Double Dealer" y "High Ball Shooter": Canciones marcadas por el riff, con una actitud más rocanrolera y directa, que muestran la faceta más dura de esta formación.
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"You Can’t Do It Right (With the One You Love)": Un ejemplo perfecto del viraje hacia el funk rock, con un ritmo contagioso, bajo dominante y gran trabajo vocal dual.
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"Soldier of Fortune": La joya melancólica del disco. Esta balada ha trascendido el tiempo y es hoy una de las más queridas por los fans. Desde el evocador riff de Blackmore hasta la desgarradora interpretación de Coverdale, esta canción es puro sentimiento. La letra, que habla del cansancio del viajero, de la búsqueda constante y del desarraigo, cala hondo. El ritmo lento y el tono menor refuerzan esa atmósfera introspectiva, casi de despedida. No en vano, ha sido versionada por numerosos artistas y permanece como uno de los momentos más emotivos en la historia de Deep Purple.
Legado
Aunque Stormbringer fue recibido con cierta controversia por parte de los fanáticos más tradicionales, su valor artístico ha crecido con el tiempo. Representa una etapa audaz en la historia de la banda, una en la que Deep Purple se atrevió a salir de su zona de confort y explorar nuevos territorios musicales. Fue un disco bisagra, cargado de tensiones, pero también de creatividad, que permitió a miembros como Coverdale y Hughes consolidarse como figuras clave del rock en los años venideros.
Para muchos, Stormbringer es el canto del cisne de una alineación breve pero brillante, que dejó una marca indeleble en la historia del rock. Un álbum que, a pesar de los conflictos que lo rodearon, sigue brillando con luz propia por su valentía, su diversidad y su emoción.


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