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Yes - The Yes Album - "Yours Is No Disgrace"

  


Hablar de The Yes Album es como revivir una parte esencial de mi historia musical. Este disco no solo fue mi primer encuentro con Yes, sino también mi puerta de entrada al fascinante y complejo universo del rock progresivo. Recuerdo claramente el momento en que lo compré, con esa mezcla de curiosidad y emoción que solo un álbum nuevo puede provocar. Desde el primer segundo, supe que estaba frente a algo especial, algo que iba a cambiar mi forma de escuchar y entender la música. Y todo comenzó con esa obra maestra que es "Yours Is No Disgrace".

El impacto inicial

Desde el primer acorde, "Yours Is No Disgrace" me atrapó. Es una explosión de energía, virtuosismo y creatividad que te deja sin aliento. La canción no tiene un solo momento de respiro; es un viaje constante, lleno de giros inesperados, cambios de ritmo y pasajes que te llevan de lo épico a lo íntimo en cuestión de segundos. Esa primera vez que la escuché, sentí que la banda estaba tocando solo para mí, mostrándome todo lo que el rock progresivo podía ser: ambicioso, emocionante y profundamente artístico.

                

Los detalles que la hacen única

Lo que más me fascina de "Yours Is No Disgrace" es cómo cada miembro de la banda brilla en su rol, aportando algo único e indispensable al conjunto.

  • Steve Howe y su guitarra: Howe es un mago. Sus riffs son potentes, pero también llenos de matices. En esta canción, su guitarra no solo acompaña; es una voz principal que dialoga con el resto de los instrumentos. Los solos, los punteos melódicos, los pasajes casi sinfónicos... todo es una muestra de su genialidad.

  • Chris Squire y su bajo: Squire no es un bajista convencional. En "Yours Is No Disgrace", su bajo es como una segunda guitarra, con líneas melódicas que se entrelazan con la voz de Jon Anderson y los teclados de Tony Kaye. Es imposible no notar su presencia; es contundente, vibrante y lleno de personalidad.

  • Bill Bruford y su batería: Bruford es un maestro del ritmo. Su forma de tocar es precisa, pero nunca fría. Cada golpe, cada cambio de tempo, está lleno de intención y emoción. En esta canción, su batería es el motor que impulsa la energía de la banda.

  • Jon Anderson y su voz: Anderson tiene una voz que no se parece a ninguna otra. Es etérea, angelical, pero también llena de fuerza. En "Yours Is No Disgrace", su interpretación es perfecta, navegando entre las complejidades instrumentales con una facilidad que parece sobrenatural. Sus letras, aunque enigmáticas, añaden una capa de profundidad y misterio a la canción.

  • Tony Kaye y sus teclados: Aunque a veces queda un poco opacado por la presencia de Howe y Squire, Kaye es fundamental en esta canción. Sus teclados crean una atmósfera envolvente que le da a la pieza ese toque épico y grandilocuente que tanto caracteriza a Yes.

Un punto de inflexión

Las seis canciones del grupo son inmensas , no tienen ningún desperdicio en este disco se veía venir lo grandes que iban a ser Yes

"Yours Is No Disgrace"

Como ya he mencionado, este tema es una explosión de energía y virtuosismo que marca el tono del álbum. Es una pieza compleja, llena de cambios de ritmo, pasajes instrumentales impresionantes y una atmósfera que te transporta a otro mundo. Es el epítome del rock progresivo: ambicioso, técnico y emocionalmente poderoso. Para mí, es una de las mejores aperturas de un disco en la historia del rock.


"Clap"

Este es un tema instrumental en vivo que muestra el lado más acústico y virtuoso de Steve Howe. Es una pieza corta pero fascinante, donde Howe demuestra su habilidad y técnica con la guitarra acústica, mezclando elementos de folk, jazz y rock. Aunque es más sencilla en comparación con el resto del álbum, tiene un encanto especial y sirve como un respiro entre las composiciones más densas.


"Starship Trooper"

Una de mis favoritas del disco. "Starship Trooper" es una suite dividida en tres secciones: "Life Seeker""Disillusion" y "Würm". Cada parte tiene su propia identidad, pero juntas forman una obra épica. "Life Seeker" es melódica y lírica, con la voz de Jon Anderson brillando sobre una base instrumental sólida. "Disillusion" tiene un tono más oscuro y reflexivo, con un bajo prominente de Chris Squire. Y "Würm" es simplemente icónica, con ese riff de guitarra de Steve Howe que se queda grabado en tu mente para siempre. Es una canción que muestra la capacidad de Yes para crear música que es tanto emocional como técnicamente impresionante.


"I've Seen All Good People"

Este tema es otro ejemplo de la genialidad de Yes. Dividido en dos partes, "Your Move" y "All Good People", combina elementos de folk rock con el sonido progresivo que caracteriza a la banda. "Your Move" es delicada y lírica, con una letra que invita a la reflexión y un uso magistral del clavicémbalo. "All Good People", por otro lado, es más rítmica y enérgica, con un coro contagioso que te hace querer cantar junto. Es una canción que demuestra que Yes puede ser profundo y accesible al mismo tiempo.

              


"A Venture"

Esta es una de las canciones más subestimadas del álbum, pero no por eso menos interesante. "A Venture" tiene un aire más jazzístico y experimental, con cambios de tempo y una estructura que te mantiene en vilo. Tony Kaye destaca aquí con sus teclados, creando una atmósfera única. Es una pieza que crece en ti con cada escucha, revelando detalles que quizás no captaste la primera vez.


"Perpetual Change"

El cierre del álbum no podía ser menos que espectacular. "Perpetual Change" es otra suite que resume todo lo que hace grande a Yes: cambios de ritmo, pasajes instrumentales complejos y una ejecución impecable. La sección central, con su contrapunto entre el bajo y la guitarra, es simplemente brillante. Es una canción que te deja con ganas de más, y es el broche de oro perfecto para un disco que ya de por sí es una obra maestra.


Reflexión final

Cada canción de The Yes Album es una joya por derecho propio. Desde la energía desbordante de "Yours Is No Disgrace" hasta la complejidad de "Perpetual Change", el álbum es un viaje musical que no tiene desperdicio. Fue el disco que consolidó a Yes como una de las bandas más importantes del rock progresivo, y para mí, sigue siendo un referente de lo que la música puede lograr cuando se combinan talento, ambición y creatividad.

"The Yes Album" fue un antes y un después para la banda. Con la llegada de Steve Howe, Yes encontró su sonido definitivo, alejándose de sus raíces más psicodélicas para abrazar plenamente el rock progresivo. Y "Yours Is No Disgrace" es el tema perfecto para abrir este nuevo capítulo. Es una declaración de intenciones, una muestra de todo lo que la banda es capaz de hacer.

Mi conexión personal

Cada vez que escucho "Yours Is No Disgrace", me transporto a aquellos primeros días de descubrimiento. Recuerdo la emoción de escuchar algo tan complejo y hermoso por primera vez, de sentir que estaba descubriendo un nuevo lenguaje musical. Este tema, y todo el álbum, me enseñaron que la música no tiene límites, que puede ser ambiciosa, experimental y emocionante al mismo tiempo.

Para mí, "Yours Is No Disgrace" no es solo una canción; es una experiencia, un viaje que nunca deja de sorprenderme. Es el inicio de un álbum que cambió mi vida y el recordatorio de por qué Yes es, y siempre será, una de mis bandas favoritas.



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