America: La banda que marcó una generación con su folk rock inolvidable
En aquel 1972, el mundo de la música estaba en plena ebullición, y yo, como tantos otros, estaba completamente inmerso en la ola del folk rock. Recuerdo que mis oídos se alimentaban de las letras profundas de Bob Dylan, la melancolía cruda de Neil Young y las armonías celestiales de Crosby, Stills & Nash. Era un momento en el que la música no solo se escuchaba, sino que se sentía, se vivía.
Y entonces, como un regalo del destino, llegó a mis manos el EP de America. Desde el primer acorde de "A Horse with No Name", supe que estaba frente a algo especial. Aquella canción, con su ritmo hipnótico y su narrativa desértica, me transportó a un lugar nuevo, lleno de libertad y misterio
America es un grupo musical anglo-estadounidense de folk rock formado a finales de los años 60 en Inglaterra. La banda tuvo gran popularidad desde los comienzos de los 70 hasta los inicios de los 80, destacando por sus composiciones acústicas y su meticuloso trabajo en las armonías vocales. Siete de sus álbumes fueron producidos por George Martin, el legendario productor de The Beatles, lo que añadió un brillo especial a su sonido característico.
La historia de America comenzó cuando Gerry Beckley (1 de noviembre de 1950), Dewey Bunnell (19 de enero de 1951) y Dan Peek (12 de septiembre de 1952), tres hijos de militares estadounidenses destinados en bases británicas, decidieron formar una banda bajo ese nombre. Su estilo suave pero emotivo los catapultó a la fama con canciones que se convirtieron en verdaderos himnos generacionales.
El caballo sin nombre que cabalgó hacia la gloria
La canción más icónica de la banda, A Horse with No Name, fue escrita por Dewey Bunnell y publicada en 1971. Originalmente titulada Desert Song, la pieza fue inspirada por el paisaje desértico de la base aérea de Santa Barbara, California, donde estuvo destinado el padre de Bunnell. Sin embargo, al incorporar la figura de un caballo como símbolo de libertad y soledad, la letra adquirió una nueva dimensión, convirtiendo al animal en el eje central de la canción.
El cambio de nombre de la canción les dio algún problema , ninguno de los tres componentes se había parado a pensar , que podría haber una confusión con el nombre de caballo y la heroína , hecho que les produjo el inconveniente de que algunas emisoras no radiasen esta canción , pensando que estaban induciendo al consumo de drogas
El sencillo se lanzó en enero de 1972, alcanzando el número uno en las listas de varios países y consiguiendo el disco de oro. A lo largo de los años, A Horse with No Name ha aparecido en diversas producciones culturales, desde el videojuego GTA: San Andreas hasta la serie Breaking Bad, demostrando su capacidad de perdurar en el tiempo.
Descubriendo tesoros ocultos: Sandman
En la cara B del EP de A Horse with No Name, encontré una joya oculta que se adentró profundamente en mi corazón: Sandman. Aunque nunca fue lanzada como sencillo, esta canción se convirtió en una obsesión personal. Su letra, inspirada en los relatos de soldados estadounidenses durante la Guerra de Vietnam, reflejaba el miedo constante a dormir por temor a los ataques enemigos. Como hijos de miembros del servicio militar estadounidense estacionados en Inglaterra, los miembros de América se encontraron con relatos de soldados que temían dormir por miedo a los ataques enemigos.
El "hombre de arena" simbolizaba el sueño, y la canción expresaba el temor constante de los soldados a que les bombardeasen al cerrar los ojos. Esta revelación añadió una capa adicional de significado a la canción, transformándola en una narrativa poderosa sobre el miedo, la guerra y la lucha por mantenerse despierto frente a la realidad cruda.
Estos dos temas, aunque yo los disfruté en forma de EP, fueron editados en su primer LP titulado America en 1971. El disco fue simplemente mágico. Además de "A Horse with No Name", el álbum incluye otras gemas como "I Need You" y "Riverside", canciones que demuestran el talento de Dewey Bunnell, Gerry Beckley y Dan Peek para crear melodías
America no solo entregó melodías pegajosas, sino también historias profundas que capturaban la esencia de la realidad de aquellos tiempos tumultuosos. Canciones como A Horse with No Name y Sandman se convirtieron en compañeras de viaje, acompañándome en momentos de euforia y reflexión. La música de la banda sigue siendo una cápsula del tiempo, un refugio sonoro que encapsula las experiencias de toda una generación.
En retrospectiva, cada acorde de America sigue resonando con la misma fuerza, recordándome que hay canciones que no solo se escuchan, sino que se viven. Y en mi caso, la banda America seguirá cabalgando sin nombre, pero con un legado imborrable en mi memoria.
.jpg)
.jpg)
Comentarios
Publicar un comentario