Procol Harum - "A Whiter Shade of Pale"

 

 

             

Procol Harum, una banda británica formada en 1967 en Southend-on-Sea, Inglaterra, irrumpió en la escena musical con una propuesta que combinaba psicodelia, rock progresivo y una marcada influencia clásica. Liderada por el pianista y vocalista Gary Brooker y el letrista Keith Reid, la banda nació de las cenizas de The Paramounts, un grupo de R&B que Brooker había encabezado en los primeros años 60.

El nombre "Procol Harum", que sugiere "más allá de estas cosas" en una interpretación libre del latín, proviene de una anécdota curiosa: fue tomado del gato de un amigo de Reid, añadiendo un toque excéntrico a su identidad. Sin embargo, su legado comenzó a definirse con el lanzamiento de "A Whiter Shade of Pale", un sencillo que no solo los catapultó a la fama, sino que marcó el rumbo de su evolución como banda.

"A Whiter Shade of Pale": El Big Bang de Procol Harum

Lanzada el 12 de mayo de 1967, "A Whiter Shade of Pale" es una de las canciones más emblemáticas de la era psicodélica. Compuesta por Gary Brooker (música), Keith Reid (letra) y con un inolvidable riff de órgano creado por Matthew Fisher, la pieza fusiona una sensibilidad barroca con un aire de misterio que captura la imaginación.

El riff inicial, interpretado en un órgano Hammond, está inspirado directamente en la "Aria" de la Suite No. 3 en Re mayor de Johann Sebastian Bach, específicamente en su progresión armónica, aunque Fisher siempre defendió que su contribución fue más allá de una simple cita clásica. Esta mezcla de lo clásico y lo moderno dio a la canción una textura única, que se convirtió en el sello distintivo del "pop barroco".

La génesis de la letra tiene su propia historia. Keith Reid, conocido por su enfoque poético y simbólico, relató que la frase "a whiter shade of pale" surgió de una conversación que escuchó en una fiesta: alguien le dijo a una mujer "you’ve turned a whiter shade of pale" (te has puesto más pálida que el blanco), refiriéndose a su palidez tras unas copas. Fascinado por la imagen, Reid tejió una narrativa críptica que evoca un encuentro romántico impregnado de surrealismo. La canción abre con "We skipped the light fandango, turned cartwheels 'cross the floor", sugiriendo una danza desenfrenada, pero pronto se sumerge en un tono melancólico con líneas como "And so it was that later, as the miller told his tale, that her face, at first just ghostly, turned a whiter shade of pale". Las referencias a "sixteen vestal virgins" o "the miller told his tale" han generado innumerables teorías: ¿es una historia de amor fallido, una metáfora náutica sobre un marinero y su musa, o un sueño inducido por el alcohol? Reid nunca dio una respuesta definitiva, dejando la interpretación al oyente.

Los Primeros Años: Consolidación y Experimentación

Tras el éxito de su debut, Procol Harum lanzó su primer álbum homónimo en 1967, un trabajo que, aunque incluía "A Whiter Shade of Pale" (en algunas ediciones), mostraba una banda aún buscando su sonido. Temas como "Conquistador" (que más tarde sería regrabada con orquesta) revelaban su inclinación por estructuras ambiciosas. En 1968, Shine On Brightly marcó un paso adelante: la suite de 17 minutos "In Held 'Twas in I" anticipó el rock sinfónico, con influencias de música clásica india y corales que reflejaban la creciente sofisticación de Brooker como compositor y la visión poética de Reid.

El pináculo de esta etapa llegó en 1969 con A Salty Dog, un álbum conceptual que explora temas náuticos y existenciales. La canción titular, con su orquestación dramática y la voz desgarradora de Brooker, es considerada una de sus obras maestras. Aquí, la banda –con B.J. Wilson en la batería, Robin Trower en la guitarra y Fisher aún en el órgano– alcanzó un equilibrio entre accesibilidad y experimentación, consolidándose como una fuerza creativa más allá de su hit inicial.

Cambios y Declive: La Salida de Trower y Fisher

La década de 1970 trajo cambios significativos. Matthew Fisher dejó la banda en 1969 tras A Salty Dog, frustrado por la falta de reconocimiento a su aporte (lo que años después culminaría en la batalla legal por "A Whiter Shade of Pale"). Robin Trower, cuyo estilo bluesy había dado un filo distintivo al grupo, se fue en 1971 tras Broken Barricades para perseguir una carrera solista más orientada al rock duro, influenciada por Hendrix. Estas salidas marcaron un punto de inflexión: aunque Procol Harum mantuvo su esencia con Brooker y Reid al timón, perdió parte de su chispa original.

Sin embargo, la banda se reinventó. En 1972, Live: In Concert with the Edmonton Symphony Orchestra revitalizó su carrera. La versión orquestal de "Conquistador" se convirtió en un éxito inesperado, mostrando cómo su música podía adaptarse a formatos grandiosos. Álbumes como Grand Hotel (1973), con su opulencia teatral, y Exotic Birds and Fruit (1974), más crudo y rockero, demostraron que aún tenían cosas que decir, aunque su popularidad comenzaba a menguar frente al auge del punk y el disco.

El Ocaso y el Legado

Para finales de los 70, el ímpetu creativo de Procol Harum se desvaneció. Something Magic (1977) fue criticado por su falta de dirección, y tras una gira ese año, la banda se disolvió. Brooker se dedicó a proyectos solistas y colaboraciones (como con Eric Clapton), mientras Reid se alejó de la música. Sin embargo, regresaron en 1991 con The Prodigal Stranger, un intento de recuperar su magia que tuvo una recepción tibia. Siguieron girando esporádicamente, y en 2017, con Novum, ofrecieron un último destello de creatividad antes de la muerte de Brooker en 2022, que cerró definitivamente el capítulo.

Impacto y Reflexión

La evolución de Procol Harum refleja una lucha entre la innovación y el peso de su propio mito. "A Whiter Shade of Pale" los definió, pero también los encasilló. Su influencia en el rock progresivo y el pop barroco es innegable, y canciones como "A Salty Dog" o "Conquistador" prueban que eran más que un one-hit wonder. Gary Brooker, con su voz y talento, fue el alma del grupo, mientras Keith Reid aportó una dimensión lírica única. Aunque su brillo se apagó con el tiempo, su legado perdura en cada acorde de órgano y cada verso enigmático.